domingo, 24 de febrero de 2013

Los Retratos del "Juicio"

Si lo comparamos a las otras obras de arte humanas, vemos que El Juicio Final es, indudablemente, las más ciclópea y portentosa composición pictórica realizada en la tierra. Pero si, con un esfuerzo sobrehumano de imaginación, pensamos en el juicio extremo que nos promete la fe cristiana, confesaremos que apenas es un manojito, un pequeño haz de desnudos, una sombra confusa e infinitesimal del espectáculo inmenso e imaginable del Novísimo Día. 
Mas que Juicio, es apenas preámbulo: en lo alto aparece Cristo, que viene a juzgar abajo, los muertos se despiertan para recuperar su cuerpo. Quizá la orgullosa pintura no debiera llamarse Juicio, sino Resurrección. Parece ser que así lo pensaban algunos contemporáneos antes que la obra estuviera empezada. Agnello, en efecto, escribe en Venecia, el 2 de Marzo de 1534, que Clemente VII "tanto ha hecho que ha logrado convencer a Miguel Ángel de que pinte la capilla y que encima del altar se haga la Resurrección...

martes, 19 de febrero de 2013

El Renacimiento


Pinturas del renacimiento italiano y Tiziano Vecellio se exhiben en Atenas .


La expansión del Renacimiento italiano

Muchos de los primeros logros del Renacimiento ocurrieron en Italia, pero los reyes, nobles y comerciantes de toda Europa querían unirse a esta tendencia. Al mismo tiempo que Francisco I invitaba a Leonardo a trabajar en Francia, los artistas del norte de Europa visitaron Italia y regresaron a sus países llevando las nuevas técnicas. En alemán Alberto Durero (1471-1528), por ejemplo, estuvo en Italia en 1904 y nuevamente de 1505 a 1507. Por esa época, muchas ideas del renacimiento ya se habían diseminado por toda Europa, gracias al desarrollo de la pintura. 

Leonardo da Vinci

Con grandes avances en la pintura, la escultura, la ciencia y la arquitectura, el mundo de las artes y del conocimiento entró en una fase de auge dentro del periodo renacentista, que duró aproximadamente de 1490 a 1540. Fue el resultado del trabajo de estudiosos y artistas dotados de una gama excepcional de talentos. Uno de los más importantes fue el italiano Leonardo da Vinci (1452-1519): pintor, escultor, arquitecto, ingeniero, matemático, científico y filósofo.

Nacido cerca de la ciudad de Vinci, Leonardo comenzó como aprendiz en el taller de un artista más viejo. Parte de su entrenamiento involucraba también el estudio de la ingeniería y la mecánica. El maestro de Leonardo era Andrea del Verrocchio (1435-1488), y estaba tan asombrado con el talento del joven Leonardo, que decidió ¡abandonar la pintura! Leonardo permaneció en Florencia hasta los 30 años, pintando retratos y cuadros religiosos. Después se mudó a Milán, para trabajar como pintor e ingeniero del duque Ludovico Sforza. 
Durante esos años, Leonardo perfeccionó su técnica de pintura al óleo. Esto puede verse en la Monna Lisa o La Gioconda, su obra más conocida. Pocas pinturas habían tenido un aspecto tan natural y lleno de vida. El retrato capta una leve sonrisa, la que dura sólo un instante. El sombreado crea un efecto convincente tridimensional que contrasta con el paisaje nublado al fondo. Hasta ahora, el cuadro sigue siendo un misterio; algunos creen que es el retrato de la esposa de Francesco del Giocondo, un hombre rico de Florencia, pero nadie lo sabe con certeza.


lunes, 18 de febrero de 2013

Renacimiento frente al gótico tardío


Al concentrar nuestro enfoque en el Renacimiento dentro del campo de las bellas artes como un todo, nos enfrentamos con algunos interrogantes que son todavía objeto de debate, ¿cuándo empezó? ¿originóse, como el arte gótico, en un centro específico, o bien lo hizo en varios lugares a la vez? ¿debemos verlo como un estilo nuevo y coherente, o como una nueva actitud que puede corporeizarse en más de un estilo? Sabemos que la <<conciencia renacentista>> fue una idea de Italiana, y no cabe la menor duda de que Italia llevó la voz cantante en el proceso evolutivo del arte del Renacimiento, por lo menos hasta comienzos del siglo XVI.

El Renacimiento inició poco después de 1400. Sin embargo, en cuanto a la pintura, una tradición anterior aún afirma que la nueva era comenzó con Giotto.

Una introducción más al Renacimiento


Desde fines de la Edad Media y en los inicios de la Edad Moderna, hizo su aparición en Europa un movimiento cultural que, surgido originalmente en Italia, se desbordó posteriormente a otras naciones inmediatas, y después, atenta la proyección cultural al suelo americano, se dejó se dejo sentir en este ultimo.
tal movimiento vino a ser un nuevo nacimiento de los grandes valores griegos y latinos en medio de una Europa que encontro en ellos inspiración y guía, lo mismo en la producción literaria, que en las elaboraciones de la arquitectura, de la escultura, de la pintura, de la filosofía o de las ciencias. El auge del renacimiento no ocurrió, sin embargo de modo imprevisto y sin antecedentes, ya que, como se ha indicado, en las postrimerías de la misma edad media se apunto la corriente deseosa de buscar la inspiración en la Hélade y en Roma, que maduró al correr de los años, y fue Italia el centro de esta gran conmoción creadora.
La palabra renacimiento no se empleo al principio cuando los acontecimientos comenzaron a tener lugar, sino hasta el siglo XVI cuando Giorgio Vasari, pintor y crítico de arte, la uso para designar las transformaciones que habñian resentido las artes plásticas italianas desde el siglo XVI. Más tarde, un historiador francés Jules Michelet empleo la expresión renacimiento para referirse a todas las manifestaciones culturales de la corte de Francisco I, el siglo XVI Y finalmente Jacobo Burckhardt extendió todavía más el significado del vocablo para designar el conjunto de los cambios que dieron a Europa una fisonomía nueva en los albores de la Edad Moderna.
Que Italia haya sido la sede primada del renacimiento, entra en la naturaleza de las cosas, como quiera que ningún país Europeo sentía y vivía tanto la tradición clásica proveniente del pasado. la presencia de los monumentos, las obras plásticas de la antigüedad, fácilmente localizables el ambiente mismo que sentía como algo connatural, las creaciones clásicas, todo ello contribuía a que floreciese, allí precisamente, mejor que en parte alguna- el Renacimiento.