La escultura al comenzar el Renacimiento

Uno de los diez paneles de bronce de
 Las puertas del Paraíso (1425-1452), de Lorenzo Ghiberti 

En el siglo XV, la ciudad italiana de Florencia era el centro del arte y la arquitectura. tenía una catedral magnífica y Lorenzo Ghiberti (1378-1455)ganó el concurso para pintar las puertas del baptisterio (sitio donde está la pila bautismal) de esa catedral. Proyectó para ellas una serie de paneles de bronce que tenían como fondo motivos de la arquitectura grecorromana. Los arquitectos de la época copiaban modelos de arte romano para construir iglesias y catedrales cristianas. Por eso, algunos llamaban a Florencia la "Nueva Roma".

Modelos Romanos

Uno de los alumnos de Ghiberti era Donato di Niccolo, más conocido como Donatello (1386-1466), que fue su discípulo de 1404 a 1407. Donatello trabajó en el taller de Ghiberti y lo ayudó con las puertas de baptisterio, pero luego demostró su propia personalidad en obras extraordinaria fuerza emocional. Trabajo en madera, mármol y bronce, revelando su talento para la expresión natural, la proporción y el gran realismo en sus obras. En 1430, Donatello fue a Roma a estudiar la escultura de los antiguos griegos y romanos y constató que era mucho mejor que cualquier cosa producida en los tiempos medievales. Esa experiencia significó un nuevo desafío para Donatello y gracias a ella, adquirió mayor seguridad en su trabajo. Su David fue la primera escultura de un desnudo desde la época romana. 

Algunos incluso argumentan que puede no ser el personaje bíblico de David con la cabeza de Goliat, sino que se trata del dios romano Mercurio con la cabeza de Argos. DE 1443 a 1453, Donatello estuvo en Padua, trabajando en una estatua ecuestre, del tamaño natural del soldado italiano Gattamelata, que también se considera el primer monumento de este tipo desde los tiempos romanos.

El interés de Donatello por la escultura de los antiguos romanos tuvo un sorprendente efecto en la pintura. Muy poco de la pintura romana sobrevivió al paso del tiempo, así que los artistas del Renacimiento solo contaban con las antiguas esculturas romanas cuyo realismo y tridimensionalidad inspiraron y perfeccionaron la pintura renacentista.